El sexo es una experiencia humana normal. Sin embargo, si te sientes dominado por pensamientos o deseos sexuales en la medida que afectan tu salud, tus relaciones, tu desempeño laboral u otros aspectos de la vida, esto es una manifestación de sexualidad.
¿Qué es el sexo compulsivo?
¿Alguna vez has oído hablar del sexo forzado? El sexo es una parte natural de la experiencia humana, pero cuando las preocupaciones y los deseos sexuales se convierten en una fuente importante de presión, puede tener consecuencias negativas para la salud y otros aspectos de la vida.
El comportamiento sexual compulsivo, también conocido como hipersexualidad, es un estado en el que el interés y el deseo sexual se vuelven excesivos, obsesivos e incontrolables. Esto puede suceder cuando una experiencia sexual normal se convierte en una obsesión, dejando a la persona incapaz de controlar sus deseos y comportamiento sexuales. El sexo compulsivo incluye fantasías sexuales, impulsos sexuales persistentes e incontrolables o comportamientos que exceden los límites culturales, legales o éticos.
Expresión de conciencia sexual compulsiva.
Para reconocer una conducta sexual compulsiva podemos vigilar los siguientes síntomas:
- Sensaciones de tensión y pérdida de control: Las personas con sexualidad compulsiva pueden experimentar una sensación de tensión incontrolable relacionada con el deseo sexual, sintiendo que no pueden controlar su comportamiento. Esto puede llevarlos a participar en comportamientos sexuales que sienten que no pueden controlar.
- No se consigue placer o satisfacción: A pesar de realizar una conducta sexual compulsiva, la persona afectada puede no sentirse satisfecha o satisfecha tras realizar el acto. Esto puede crear una sensación de vacío e infelicidad después de cada acción.
- Utilizar la conducta sexual como medio de evitación: la conducta sexual compulsiva se puede utilizar como una forma de evitar o reducir los sentimientos de soledad, ansiedad, depresión o estrés. La persona afectada puede utilizar el sexo como una forma de reprimir las emociones negativas que está experimentando.
- Continuar con conductas sexuales de riesgo a pesar de las graves consecuencias: La persona afectada puede continuar con conductas sexuales compulsivas a pesar de las consecuencias negativas y peligrosas, como el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual , la pérdida de relaciones importantes, problemas en el trabajo o problemas legales.
- Dificultad para establecer y mantener relaciones cercanas: la persona afectada puede tener dificultades para establecer y mantener relaciones cercanas, incluso cuando está casada o comprometida en una relación. Pueden tener dificultades para crear y mantener una cercanía emocional con su pareja, lo que les genera sentimientos de soledad y aislamiento.
Causas del comportamiento sexual compulsivo.
Aunque la causa exacta no se ha determinado completamente, existen varias causas posibles del comportamiento sexual compulsivo, que incluyen:
- Desequilibrio de las sustancias químicas naturales del cerebro: sustancias químicas como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina, que desempeñan un papel importante en la transmisión de señales nerviosas, pueden estar relacionadas con el comportamiento sexual compulsivo. El equilibrio de estas sustancias químicas también afecta el estado de ánimo.
- Niveles de hormonas sexuales: las hormonas sexuales como los andrógenos, que existen naturalmente tanto en hombres como en mujeres, también afectan el deseo sexual y provocan un comportamiento sexual compulsivo.
- Condiciones que afectan el cerebro: Enfermedades como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Huntington , la epilepsia y la demencia pueden causar daños en partes del cerebro involucradas en el comportamiento sexual. Además, el tratamiento de la enfermedad de Parkinson con fármacos agonistas de la dopamina también puede provocar un comportamiento sexual compulsivo.
- Cambios en la estructura del cerebro: el sexo forzado puede provocar cambios en la estructura y la actividad del cerebro con el tiempo. Estos cambios pueden alterar la red de células nerviosas en el cerebro, afectando su capacidad para comunicarse y provocando respuestas emocionales al participar o retirarse de una conducta sexual.
Complicaciones del sexo compulsivo
El comportamiento sexual compulsivo puede tener muchas consecuencias negativas tanto para usted como para los demás, entre ellas:
- Sentimientos de culpa y vergüenza: la persona afectada puede luchar con sentimientos de culpa y vergüenza después de cada comportamiento, lo que lleva a una baja autoestima y pérdida de confianza en sí mismo.
- Problemas de salud mental: Este comportamiento puede contribuir a la aparición de problemas como estrés extremo, depresión y ansiedad.
- Impacto en las relaciones: La persona afectada puede abandonar o mentir a familiares y parejas, hiriendo y destruyendo relaciones importantes.
- Gasto descontrolado en pornografía y sexo: Gastar dinero en la compra de pornografía y servicios sexuales puede convertirse en un problema grave.
- Riesgo de enfermedades de transmisión sexual: este comportamiento puede generar riesgo de contraer VIH, hepatitis y otras enfermedades infecciosas a través de relaciones sexuales sin protección.
- Abuso de sustancias: la persona afectada puede abusar de drogas o alcohol para aliviar el estrés o superar emociones negativas.
- Impacto en el trabajo: La pérdida de concentración y la participación en actividades sexuales en el trabajo pueden amenazar la conservación del empleo y crear un riesgo de pérdida del mismo.
Métodos para tratar la disfunción sexual compulsiva.
Durante el tratamiento de la conducta sexual compulsiva, existen muchos métodos y medicamentos que se pueden aplicar, los más comunes son:
Psicoterapia
Existen diferentes métodos psicológicos que pueden ayudar a controlar la conducta sexual compulsiva. Por ejemplo, la psicología psicodinámica se centra en comprender los pensamientos y comportamientos inconscientes, mientras que la terapia cognitivo-conductual ayuda a identificar y reemplazar creencias y comportamientos negativos con patrones de comportamiento saludables más fuertes. Es necesario que el paciente participe en sesiones grupales dirigidas por un profesional de la salud mental para ayudar a explorar y procesar emociones y relaciones.
Tratamiento farmacológico
Se pueden usar ciertos medicamentos para estabilizar las sustancias químicas en el cerebro involucradas en pensamientos y comportamientos obsesivos. El uso de medicamentos dependerá de su condición general y de otros problemas de salud mental. Los medicamentos recetados en el tratamiento del deseo sexual compulsivo son antidepresivos, naltrexona y fármacos antiandrógenos.
Se espera que esta información resalte la importancia de generar conciencia y educación sobre el comportamiento sexual, contribuyendo a reducir los casos de violación y abuso sexual.